The Tyranny of Metrics

“Hay cosas que se pueden medir. Hay cosas que vale la pena medir. Pero lo que se puede medir no siempre es lo que vale la pena medir; lo que se mide puede no tener relación con lo que realmente queremos saber. Los costos de la medición pueden ser mayores que los beneficios. Las cosas que se miden pueden desviar el esfuerzo de las cosas que realmente nos importan. Y la medición puede proporcionarnos conocimiento distorsionado: conocimiento que parece sólido pero que en realidad es engañoso. Vivimos en la era de la rendición de cuentas medida, de la recompensa por el rendimiento medido y por la creencia en las virtudes de hacer públicas esas métricas a través de la "transparencia". Pero la identificación de rendición de cuentas con métricas y con transparencia es engañosa. La rendición de cuentas debería significar ser responsable de las propias acciones, Pero por una especie de juego de manos lingüístico, la rendición de cuentas ha llegado a significar demostrar el éxito a través de medidas estandarizadas, como si sólo aquello que puede ser contado realmente contara.” (página 4, traducción propia)